En 25 de Mayo estamos viviendo una situación que no se puede minimizar ni disfrazar: el Sr. Intendente Municipal no está cumpliendo con su obligación básica de garantizar la transparencia en su gestión.
La ley es clara: todos los decretos deben publicarse en el SIBOM (Sistema de Boletines Oficiales Municipales). Sin embargo, durante meses eso no ocurrió.
Recién después de que este Concejo Deliberante empezara a debatir la creación de una comisión investigadora, aparecieron de golpe más de 700 decretos publicados de manera tardía, el mismo día de la Sesión Pública Ordinaria del pasado 22 de septiembre. Esto no es un error menor ni una distracción: es un hecho objetivo que demuestra una grave falla en la publicidad de los actos de gobierno.
Por eso se propuso la conformación de una comisión investigadora. No para destituir, no para interpelar, no para montar un circo político. Simplemente para acceder a la información que el Ejecutivo niega o demora. Es nuestra obligación como concejales controlar, y es el derecho de cada vecino conocer cómo se toman las decisiones que los afectan.
El Intendente eligió otra estrategia: irrumpir en el recinto con gritos, amenazas y descalificaciones hacia los concejales, y evitando responder lo que debía responder. Una exposición extensa, dilatada y vacía de explicaciones, que intentó tapar con ruido lo que no pudo aclarar con datos.
Y luego, al día siguiente, publicó en sus redes sociales que había sufrido un “golpe institucional”. Esa afirmación no solo es falsa: es irresponsable. En este Concejo no se habló de destitución, ni de juicio político, ni de interpelación. Lo único que se discutió fue una comisión investigadora simple según lo establece el artículo 61 del Reglamento Interno de este poder legislativo.
Hablar de “golpe” es un intento de victimizarse, manipular a la opinión pública y convertir la transparencia en una amenaza.
El Concejo Deliberante es un órgano representativo de nuestro sistema federal democrático de gobierno, y constituye un pilar fundamental de la democracia local y un contrapeso necesario al poder Ejecutivo.
La democracia no se defiende insultando ni sembrando miedo. Se defiende respetando las instituciones, rindiendo cuentas y cumpliendo con la ley. Y eso es exactamente lo que vamos a seguir solicitando en cumplimiento de nuestro rol de concejal: que el Ejecutivo sea transparente, que entregue la información que corresponde, y entienda que la división de poderes no es un capricho, sino la base de la República.
No se trata de confiar en la palabra de un Intendente exaltado. Se trata de hechos, de documentos y de actos administrativos que deben ser públicos. La democracia no necesita gritos: necesita transparencia.
Claudia Lobosco
Concejal
Bloque Pro-Democracia
Honorable Concejo Deliberante de 25 de Mayo.