Ramiro Egüen en encuentro con vecinos de 25 de Mayo.

Por Leo Baldo

El pasado 20 de diciembre, Jorge Fontevecchia publicó en Perfil una columna titulada “Gobernar es hacer creer”, cuya tesis invita a una profunda reflexión sobre el ejercicio del poder y la construcción de la confianza. Citando a Maquiavelo, el autor sostiene que el éxito de un gobierno no reside solo en la gestión de datos, sino en su capacidad para liderar la psicología de masas y generar una narrativa que la sociedad pueda abrazar.

Para Fontevecchia, el gobernante moderno actúa como un gestor de significados. En contextos de cambios profundos, la “creencia” es el motor que permite a la ciudadanía identificarse con un proyecto y acompañar su desarrollo. Esta mirada resulta clave para entender la dinámica de 25 de Mayo: la gestión actual ha comprendido que la comunicación institucional y el contacto directo con el vecino son los pilares que devuelven la esperanza a una comunidad que necesitaba volver a proyectar.

El análisis advierte que la política hoy se juega en el terreno de las percepciones. Lejos de ser un concepto vacío, Fontevecchia propone que el “hacer creer” es una herramienta de conducción: la capacidad de señalar un horizonte de futuro que otorgue sentido al esfuerzo colectivo. En nuestro distrito, esa “mística” recuperada se traduce en la participación activa del ciudadano que hoy se siente parte de un camino trazado con claridad.

La columna concluye subrayando que la política debe aspirar a transformar esa fe inicial en una confianza sólida y duradera basada en la acción y el cumplimiento de la palabra. Desde 25 se informa, rescatamos esta mirada analítica: gobernar es también un acto de docencia. Lograr que el horizonte trazado por la gestión sea el punto de encuentro de todos los veinticinqueños es, quizás, el activo más valioso de este tiempo.

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