Amable y excelente literatura, no viene de la gran ciudad. Matías Kraber es el caso

El escritor alvearense hace meses que presentó su última obra. Nos mandó un ejemplar y, acá, un breve análisis. ¡Gracias, Matías!

(Por Leo Baldo)

Leí el libro de don Kraber, el hombre de General Alvear que tiene una relación destellante con los lenguajes. Es de poemas, poesía, vida.

Se trata de “Tratado de un corazón Amable”, editado por Halley ediciones.

Una obra elíptica.

Es geografía, aromas, lugares, bares y niñez. Global y pueblerino. Cada verso abre un mundo. Hay puntos de fuga. La figura del ave, aparece varias veces; es como un Whitman pampeano. Derroteros interminables por la ruta, desde La Plata hasta Tapalqué. Latinoamérica, aparece y respira. El pulmón del autor.

“Si fumo es porque puedo hablar con el humo
Imaginarme su rostro
Su diagonal al vacío…”

Así comienza “Humo”, uno de los tantos poemas que dan vida a este librazo de Matías Kraber.

Hay algo propio, su estilo. Un sello indeleble. Una manera de escribirse y escribir.

Términos que son ajenos. Sus viajes. Todo ahí.

Se me vino, también, Briante y la gran Genovese. Otros autores de Bahía Blanca y hasta Saer en fragmentos del Entenado.

Como buen músico, le poné bebop a los versos. O zambas, o chacareras o cuecas.

Hay que leer a Kraber. Es similar, como él dice, a “nadar en un árbol”.

Próximamente lo estaremos entrevistando.

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