LOS PUEBLOS FUMIGADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES RECHAZAMOS EL “PROYECTO DEL VENENO” DEL CONGRESO NACIONAL Y SOLICITAMOS LA ANULACIÓN URGENTE DE LA “RESOLUCIÓN DEL VENENO” DEL GOBIERNO PROVINCIAL.
Las asambleas ambientales, las organizaciones sociales y las comunidades articuladas en el Encuentro de Pueblos Fumigados por la Agroecología y el Buen Vivir de la Provincia de Buenos Aires, expresamos nuestro enérgico rechazo al “Proyecto de Ley del Veneno” que se discute en el Congreso Nacional —disfrazado de “presupuestos mínimos” para permitir fumigaciones a 10 metros en modalidad terrestre y 45 metros en aérea— y a la “Resolución del Veneno” (246/2018) del Gobierno bonaerense que, con mayor temeridad aún, llega a habilitar cero metro para aplicaciones terrestres.
Estos instrumentos, hechos a la medida del agronegocio, violan el artículo 41 de la Constitución Nacional y la Ley General del Ambiente (25.675): pisotean los principios de prevención, precaución, progresividad y no regresividad, desconocen el Acuerdo de Escazú y se burlan de la debida diligencia exigida por el sistema interamericano de derechos humanos. Sin eufemismos decimos que en este asunto no hay grieta: oficialismo y oposición vienen blindando el Negocio del Veneno mientras nuestros pueblos se enferman, el agua se contamina y los ecosistemas colapsan. La evidencia es contundente y el Poder Judicial ya ha tomado nota, así la Suprema Corte bonaerense y numerosos juzgados de nuestra provincia validaron distancias de
1.000 metros libres de agrotóxicos en áreas urbanas; y en Pergamino la Justicia Federal ordenó
1.095 metros en terrestre y 3.000 metros en aéreo, tras constatar glifosato y otros agrotóxicos en agua y daño genético en población, fallo confirmado en todas las instancias judiciales.
¿Qué parte no entienden? 10 y 45 metros no son protección: son licencia para enfermar y contaminar. Desde las luchas territoriales ya se establecieron estándares muy por encima del regresivo “piso” que se nos quiere imponer desde arriba. Basta de tecnocracia tóxica: la ciencia independiente documenta en nuestros pueblos fumigados aumento de casos de cáncer, malformaciones, abortos espontáneos, leucemias, linfomas, disrupciones endocrinas y neurológicas, afecciones respiratorias y genéticas asociadas a la exposición crónica a agrotóxicos.
No aceptamos retrocesos ni “parches” de último momento. Exigimos: retiro inmediato del Proyecto del Veneno; derogación de la Resolución del Veneno; adopción urgente de distancias reales de resguardo (≥ 1.000 m terrestre y ≥ 3.000 m aéreo); monitoreo obligatorio de todos los principios activos en agua de consumo, biota y usos recreativos en el Código Alimentario; y un plan de abandono progresivo de agrotóxicos hacia una transición agroecológica justa que se construya con la participación popular.
Avisamos con claridad: cualquier intento de aprobar o prorrogar este andamiaje de impunidad química será judicializado por inconstitucional e inconvencional, en fueros locales, federales e instancias internacionales. Fumigar sobre escuelas, pozos de agua y viviendas es violencia institucional; es un crimen ambiental que ningún/a funcionario/a público/a digno/a puede tolerar.
A quienes legislan y gobiernan les decimos: esto no es una discusión técnica ni partidaria; es supervivencia y bien común, el fin mismo del Estado que proclama nuestro Preámbulo. Cuiden a la gente, no al agronegocio y sus venenos.
¡Fuera el Proyecto del Veneno del Congreso! ¡Derogación inmediata de la Resolución del Veneno!
¡Eliminación de los agrotóxicos y agroecología ya! para un sistema agroalimentario que nos de alimentos sanos, saludables y soberanos.
ENCUENTRO DE PUEBLOS FUMIGADOS POR LA AGROECOLOGÍA Y EL BUEN VIVIR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES