En Chacabuco comenzó una serie de reuniones abiertas del Consejo Asesor del Plan Maestro del Salado para exigir la reanudación de los trabajos paralizados en el Tramo IV.2 y evitar nuevos riesgos de inundaciones. Además, pidieron que la Provincia cumpla con la licitación del Tramo V, mientras cuestionan la falta de uso de los fondos nacionales disponibles.
El Consejo Asesor del Plan Maestro del Salado inició en Chacabuco la primera de una serie de reuniones itinerantes en localidades bonaerenses, abiertas a la comunidad, con el objetivo de intensificar el reclamo por la reactivación de las obras paralizadas en el Tramo IV.2 de readecuación del cauce del río. La continuidad de estos trabajos depende de los recursos acumulados por el Fondo Hídrico Nacional.
En el encuentro, también se planteó la necesidad de que no haya demoras en la próxima licitación del Tramo V —desde Bragado hasta la laguna El Carpincho, en Junín—, anunciada con financiamiento del Banco Europeo de Inversiones. Los dirigentes remarcaron la importancia de dar continuidad a un plan que ha sufrido reiteradas postergaciones a lo largo de los años.
La reunión contó con la presencia del presidente del Consejo Asesor del Salado, Alberto Larrañaga, el titular de la entidad anfitriona, Alejandro Sciarretta, y el dirigente de CARBAP, Sebastián Sofía. Próximamente habrá encuentros similares en General Villegas, Junín, Ernestina, Navarro, Roque Pérez y otras localidades.
El Consejo del Salado —integrado por CONINAGRO, FAA, SRA, la UIA y CARBAP— viene reclamando desde hace meses la reactivación del Tramo IV.2, de apenas 30 km, ubicado entre Roque Pérez y Ernestina, considerado un verdadero “cuello de botella” en medio de los más de 400 km ya dragados del río.
“El Fondo Hídrico Nacional, creado en su momento para atender los requerimientos del Plan Maestro, acumula más de 175 mil millones de pesos en colocaciones financieras en el Banco Nación y las obras se paralizan por deudas que no llegan al 20 por ciento de esa cifra. Esto no resiste el menor análisis, es inexplicable e inaceptable”, afirmó Larrañaga, también coordinador de la Comisión de Aguas de CARBAP.

El dirigente advirtió además que “ese tramo está a cargo de la Nación. Ahora estamos otra vez en medio de una crecida del río, y en ese cuello de botella está la gente como rehén de algo inconcebible, que solo requiere decisión política y de ninguna manera amenaza el equilibrio fiscal, porque los recursos están disponibles, durmiendo la siesta en el Banco Nación”.
Finalmente, Larrañaga subrayó la necesidad de garantizar la continuidad integral del Plan Maestro: “Incluye también las obras complementarias, que no son secundarias, sino prioritarias, para llegar como las ramas de un árbol a los rincones de la cuenca y darle así sentido integral al proyecto. Por eso no podemos admitir más dilaciones. Van más de 20 años de ejecución y si seguimos a este paso van a demorar 50, mientras la gente no puede seguir esperando más”.
Distintos oradores coincidieron en respaldar los reclamos del Consejo Asesor y de CARBAP, reclamando que las obras del río Salado avancen sin más interrupciones.