A 41 años del inicio de la guerra, 25 se informa te acerca esta entrevista: Se trata de un veterano del partido de 25 de Mayo que regresó a su casa y que guarda en su memoria los más crudos recuerdos. Leé esta gran historia. El entrevistado, es el protagonista
(Por Leo Baldo)
El soldado Jorge Gotelli estuvo a cargo del arma antiaérea. Una sola vez había practicado con la artillería pesada en la base de Olavarría. Dejó el continente por órdenes del general que pactó, suponemos varios, con la OTAN. Hablo de ese canoso peón del imperio que prefiguró el último estertor de una de las épocas más nefastas y sangrientas de nuestra historia.
Jorge perteneció a la compañía de Comando 601 y 602. Era apuntador y disparaba a los misiles ingleses Blow Pipe. Es que los británicos volaban y sacaban fotos de los barcos para llevar a cabo los ataques.
Hizo las incursiones nocturnas en Bahía San Carlos y London. La estrategia, infiltrarse durante la noche y destruir a lo que en la industria de la guerra se conoce como “el enemigo”.
El artillero en las islas disparó bajo órdenes de Rico, Seineldín y Castagnetto. Sostiene-mediante la charla que tuvimos-. que gracias a ellos está con vida. Relató, también, que los ingleses tenían más fuerza física. “Para mí que tomaban algo. Pasaban como flecha frente a nosotros. Eran imparables”, comenta.
DERROTERO, EL PALOMAR Y RICO
La fecha de retorno su padre llama a Olavarría el día antes. Ahí le informan que no se encontraba en las listas de los veteranos que habían desembarcado en el continente. “Le dijeron que podíamos estar en algún país limítrofe o que había quedado para siempre en las Islas Malvinas”, relata Gotelli. Es decir, ese para siempre, significaba que podía estar muerto.
El veterano llega a Puerto Madryn y desde ahí los trasladan en un camión verde a Trelew. En ese momento la gente del lugar se quedaba sin pan. Con el resto de la tropa asomaban sus caras, arrancaban los botones de las camperas y se los obsequiaban.
Tras ese largo viaje, en el que iban tapados por las lonas, toman un avión y llegan a la base del Palomar. Todo un secreto.
Gotelli y otros compañeros se escapan de la base. No tenían dinero. Van hasta una pizzería. Le dicen a la dueña que eran veteranos de guerra. La mujer decide darles de comer gratis. Toman cerveza y whisky. Quedan borrachos. Un médico los ve y los lleva. Con su auto hace seña de luces en la puerta 8. Entran a los cuarteles y el veterano se recluye durante dos días.
Jorge dice que desde la base le querían hacer firmar un documento para que no declarase por diez años. Se opone por órdenes de Aldo Rico. Lo amenazaban con lo siguiente: que le iban a retener el documento. Muchos soldados hicieron lo mismo y otros, no. Rico argumentaba que ellos habían defendido a la patria y que después de la guerra eran personas libres. Luego, con la llegada de la democracia, el Teniente Coronel le advirtió varias veces que los militares de escritorio iban a voltear a Alfonsín. Habla seguido con el ex Intendente de San Miguel.
“Pero hoy vivimos 40 años de democracia. Increíble. Lo más lindo que pudo pasar en la República Argentina”, celebra el veterano.
El derrotero continúa. Desde el Palomar se toma el Ferrocarril Roca hasta Olavarría. Llega a la base en donde hizo la colimba. Se presenta ante el Jefe de Regimiento alrededor de las 5 AM, el 18 de junio del 2022. El de rango superior preguntaba si había novedades. Gotelli quería llegar a su casa. Fue así que le paga un pasaje a la ciudad de 25 de Mayo en la empresa de micros Tirsa.
Otro veterano decide irse a dedo porque regresaba más rápido- según Jorge- que la empresa de Micro. Se reúne con sus padres para decirle que estaba vivo. Ellos no creían en absoluto. “¿Cómo que está vivo? Si me dicen que está muerto”, preguntaba y afirmaba su progenitor. El soldado era el “chino” Vázquez.
Gotelli regresa a la terminal de la ciudad de 25 de Mayo. “Montoya, que era un operador de lo que fue ENTEL había escuchado la comunicación de mi viejo”, cuenta mientras escarba una vez más en ese recuerdo que lo mantiene vivo. Gotelli no se calla y declama lo que hicieron. Fue así que en la mencionada ciudad optó por llamar a un tío para que lo fuese a buscar.
MOMENTO EMOTIVO. EL HIJO VUELVE Y UN PEDIDO PARTICULAR
El héroe, tras tres meses de vivir ese mundo enfermo, volvió a su casa situada en la localidad de Norberto de la Riestra, pero por la noche. Lo llevó su tío en un falcón. Su mamá y su papá, que en esa época perdió el pelo hasta el día de hoy, producto del estrés, lo vieron entrar al hogar. Inefable escena. No comprendían su existir. Cómo podía estar vivo Gotelli si, según información oficial, había muerto en combate. Esa noche durmió junto a ellos. Acariciaba a su madre que estaba shokeada. Había tormenta y decidieron tapar las ventanas porque los relámpagos lo llevaban a los fogonazos de la guerra. El trauma del combate, despertarse y verlo a diario. Solo ellos lo saben. Pero con el tiempo Jorge se fue insertando con ayuda de gran parte de la comunidad riestrense.
Al tiempo el veterano, que hoy vive en la localidad de Norberto de la Riestra, comienza a trabajar en ENTEL. Casi al año del regreso lo llaman desde la base de Olavarría. Le dijeron que fuera hasta allá y nada más. “Me van a condecorar”, expresó en ese momento ante su familia y amigos. Viajó hasta la ciudad de la provincia de Bs As buscando el reconocimiento por haber defendido la patria poniendo su cuerpo.
El superior que estaba delante de él agradeció su visita y le pidió si podía devolver el traje de combate. “Tuve una discusión con el teniente coronel. Le pregunté ¿por qué? Pero sabía bien que estábamos manejados por personas que jamás habían puesto el cuerpo en Malvinas, los de escritorio”, expresa.
En ese instante, un impotente Gotelli quedó sujeto ante el mandato castrense. Hizo lo suyo. Regresó a Riestra, viajó nuevamente y devolvió todo.
“Me siento orgulloso de haber defendido la Patria”, indica. Su tono es memoria. Tal vez sea de un color gris o, celeste y blanco.
“Pero hay cosas que los argentinos debemos saber: nos guste o no nos guste, haber perdido esa guerra sirvió para que regresara la democracia. Hay veces que cuando hablamos con militares que estuvieron en la guerra debato un poco sobre esto, pero es lo que yo pienso. Los militares de alto mando, los que no estuvieron fuera del continente, se tenían que ir. Si bien no nos consideramos fundadores de la democracia, nos sentimos una parte importante para que este sistema regresara”, manifiesta desde un lugar sólido. Nadie lo mueve.
LA FE EN LA GUERRA
Por otra parte, cuenta que su madre todos los días iba con un grupo de amigas a la Iglesia con una Rosa Blanca para ofrendársela a la virgen. Además, antes de que Gotelli partiera, le dio un rosario y una estampita de la virgen y le dijo que estaba segura de que traería ambas cosas de vuelta. Cosas de madre, de útero amor. “Tenía razón, volví y conservo ambas cosas”, agrega el veterano desde una voz que no esconde emoción.
“Creo que estuve protegido por la virgen y el rosario en nuestras islas. Pasé por mil cosas. Imagino que no tendría que estar vivo, pero día a día percibía que había algo que avanzaba. Tenía mucha fe, mucho instinto de supervivencia y otra cosa: tenía que regresar”, enfatiza.
MALVINIZAR
Desde hace aproximadamente 30 años, Jorge Gotelli viene malvinizando y poniéndole el hombro a la gesta de Malvinas en el partido de 25 de Mayo. Consiguió espacios públicos para la memoria, calles, cañones. Agradece al ex concejal Martín Torre.
Afirma que, a más de 40 años de la guerra, no se le presta mucha atención al acto del 2 de abril. Eso es lo que quieren lograr con los 19 veteranos que están en el distrito y con quienes conformaron el Centro de Veteranos de Guerra de 25 de Mayo.
“Si bien hay instituciones y vecinos que adhieren a la causa, creemos que es importante que se acerquen más personas. Venimos haciendo el acto en Norberto de la Riestra, pero esperamos que la ciudad cabecera, 25 de Mayo, nos ceda el espacio a los veteranos de diferentes localidades del distrito y a los que no son de acá, pero que están en nuestra voz y recuerdo”.
También informa que este año “haremos una vigilia que comenzará el día 1 a las 21 30 hs PM y terminará el día 2 a la 01 00 AM. Luego realizaremos un acto protocolar de 10 30 hs a 11 30 en la Plaza Héroe de Malvina. Por la tarde- agrega- una exposición en el Museo Juan Vela, en la estación del ferrocarril y demás eventos con vecinos que hablarán sobre Malvinas. Seguiremos luchando”.
RESPETOS A ELLOS
Todavía anda-percibo- con la oscura historia inscripta en su rostro. La relata sin tapujos.
Mis respetos a él y a todos los que pusieron el cuerpo y dejaron la vida en una de las guerras más controversiales de nuestra historia. Ojalá su reconocimiento aumente en colegios, demás instituciones y vecinos.