Otro accidente más en la 205: ¿De qué sirve que publiquemos constantemente este tipo de hechos si todo sigue igual?

Es la pregunta que nos hacemos y les hacemos.

Editorial

Toda la dirigencia política, las irrupciones en políticas de Estado, los egos, el tren como pasado siendo el transporte del futuro presente, el mal manejo en rutas por parte nuestra, entre muchos otros problemas, nos han llevado a tener que informar sobre accidentes diariamente. ¿Naturalización le dicen a algo cuando es cotidiano?

Así las cosas, las vidas se están convirtiendo en lo que ya sabemos: muerte. Transición precoz en rutas llenas de sangre. Lágrimas que surgen por la falta.

Un abrazo a sus familias.

Pero, vale preguntarse:

¿Alcanza con la prevención mediante propagandas de educación vial? El celular, ¿cuándo y dónde usarlo? ¿Somos responsables o le endilgamos las tragedias a dirigentes? ¿Ir rápido es llegar más lejos? ¿El Estado es el único responsable del estado de las rutas?

Por otro lado: Escuchamos hablar de autopista, ¿es la solución? ¿Qué hacemos con los excesos de velocidad?

Son preguntas que nos hacemos.

Por el momento, decir más, es llenar espacios y caer en discursos repetidos. Tautología, le dicen: decir algo cuando en realidad no se dice nada.

Comunicar y cuidar deberían ir de la mano.

Ojalá nos demos cuenta de que nos estamos matando. Es lo único que desde este medio podemos afirmar.

Fotos: Andrés Barth