Yago García

Entrevista/ Por Leo Baldo

Yago García no es un nombre nuevo en el esquema político que rodea al intendente Ramiro Egüen. Acompaña el proyecto desde 2021, cuando dio sus primeros pasos en la política local integrando la lista con la que Egüen se postuló como concejal. “Desde ese momento sigo con Ramiro por el proyecto local”, sintetiza, con la sobriedad de quien entiende la política como proceso y no como gesto.

La semana pasada, el intendente le tomó juramento como director general de Control de Gestión y Atención Ciudadana, una designación que amplía funciones y responsabilidades, pero que también marca un cambio de etapa en la gestión municipal. No se trata de un cargo decorativo ni de una superposición burocrática: el área, directamente, antes no existía.

El nuevo rol tiene una definición concreta: “generar y contribuir a una cultura de mejora eficiente y continua en relación a los reclamos ciudadanos”. En esa frase se condensa la lógica de un área pensada para medir, seguir y corregir el rumbo de las políticas públicas, conectando planificación, ejecución y respuesta estatal.

El control de gestión, explica García, trabajará de manera articulada con el área de Planificación. Mientras allí se diseñan los ejes estratégicos del gobierno para los próximos dos años, su tarea será acompañar el proceso, verificar avances y coordinar con las distintas áreas municipales para que los proyectos no queden en el plano de la intención.

Hay, detrás de esta decisión, una lectura política del momento. Según García, los primeros dos años de gestión estuvieron marcados por la necesidad de ordenar una estructura municipal compleja y resolver puntos críticos heredados. “Ahora vamos a apostar a una transformación real de 25 de Mayo”, afirma. El control de gestión aparece así como una herramienta clave para esa segunda etapa.

La continuidad de García al frente de Atención Ciudadana no es menor. Para él, ese espacio funciona como un verdadero sensor del Estado local. “La atención ciudadana es el termómetro; el control de gestión apunta a la eficiencia”, explica. Reclamos, demandas y pedidos vecinales se convierten en información concreta para mejorar procesos y decisiones.

Cuando se le pregunta cómo se define como funcionario, la respuesta se corre del manual. “Soy funcionario porque me debo a la ciudadanía, incluso a quienes no me votaron. Lo primero que pienso es en la responsabilidad y el compromiso que implica el cargo”, sostiene.

El cierre es de agradecimiento, pero también de alineamiento político. García reconoce la confianza de Egüen y el lugar que le asigna dentro de un proyecto que lo contiene desde 2021. En la gestión egüenista, el control no aparece como castigo ni desconfianza, sino como una forma de gobernar mejor. Y en ese esquema, Yago García ocupa hoy un rol central: el de convertir reclamos en gestión y planificación en resultados.

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