Paradoja: Creció el consumo de carne en 2023 pero los argentinos gastan menos que en 2022

El Rosgan analizó el comportamiento que muestra el consumo por habitante de carne vacuna y cual es el nivel de gasto. En los últimos 12 meses, señalaron que si bien creció el volumen de compra, el presupuesto es menor

En un contexto de incremento en la producción ganadera, el consumo de carne vacuna registró un leve incremento.

Pero de acuerdo al Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), al analizar en detalle esta tendencia, se percibe que el poder de compra de los consumidores cayó en los últimos tres años y además, los clientes gastan menos dinero en las carnicerías

El retroceso en el poder de compra de los consumidores no es un dato menor, porque representa el mayor obstáculo a la hora convalidar ajustes de precios en los remates ganaderos. 

Según calculó el IPCVA en base a datos del Ministerio de Trabajo, con un ingreso medio en el tercer trimestre de 2022, se podían comprar 66 kilos de carne vacuna por mes. Este poder adquisitivo fue un 30% menor, en relación al mismo período de 2019. 

LA CURVA DE LOS PRECIOS 

En los mostradores, los precios de la carne vacuna suelen presentar un comportamiento estacional y realizan sus ajustes dos veces al año. En primer término, entre marzo y abril, a partir de una mayor demanda y luego, sobre el último trimestre del año. 

“Sin embargo, el año pasado, durante todo el segundo semestre el precio de la carne vacuna fue ajustando por debajo del aumento general registrado por el resto de los bienes y servicios, llegando a acumular un retraso de más de 56% contra inflación, a inicios de este año”, señalaron desde la entidad.

Este escenario se genera a partir de una demanda debilitada en su poder de compra y una oferta elevada de hacienda, producto de la seca. De este modo, el precio de la carne no termina de acompañar el ritmo de ajuste que marca la inflación.

Aún así, las estadísticas de consumo de carne exhiben un signo de recuperación y se acercan a los 50 kilos anuales por habitante, unos dos kilos más si se compara con el mismo período de 2022. 

En este punto, el Rosgan señaló que esto se debe a la elevada oferta ganadera, con precios que -pese a las últimas subas- siguen retrasados con respecto a la inflación.

SE CONSUME MÁS, PERO SE GASTA MENOS

El Rosgan analizó el comportamiento que muestra el consumo por habitante de carne vacuna y cual es el nivel de gasto. En los últimos 12 meses, señalaron que si bien creció el volumen de compra, el presupuesto es menor.

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