(Por Leo Baldo) En la séptima sección electoral, una coalición emergente desafía la centralización tradicional de la provincia de Buenos Aires. Su propuesta es pragmática: un compromiso explícito con la autonomía de cada distrito, buscando redefinir el poder desde la base municipal.
La búsqueda de una nueva geometría política
El reciente encuentro de dirigentes en la Séptima Sección, una región políticamente sensible de la provincia de Buenos Aires, marca el inicio de un experimento que prioriza la identidad local sobre la disciplina partidaria centralizada.
El cónclave, llevado a cabo el pasado sábado, fue evaluado como muy positivo y contó con la participación de concejales, consejeros escolares, el intendente Ramiro Egüen y el exintendente de Roque Pérez, Jorge Cravero. Lo que se está gestando no es una simple suma de voluntades, sino un intento de construir una estructura seccional basada en el respeto territorial, un concepto que funciona como pilar fundamental de la iniciativa.
La columna vertebral de este armado es la promesa de evitar la imposición de decisiones “desde arriba”. En un sistema político argentino históricamente propenso a la verticalidad, este enfoque busca asegurar que las particularidades y necesidades de cada distrito no sean eclipsadas por las agendas metropolitanas.
La diversidad del frente y su consenso territorial
La articulación de este consenso se centra en la necesidad de equilibrar la representación local con una coordinación seccional eficiente. Este frente colectivo está impulsado por diversos líderes que han demostrado su capacidad de arraigo en sus territorios.
La coalición es notablemente amplia, congregando a dirigentes con fuerte arraigo local y provenientes de vertientes políticas diversas. Entre los nombres destacados que forman parte de este espacio se encuentran quienes encabezaron listas en las últimas elecciones legislativas, como Mercedes Squillaci, Vladimir Wuiovich, Juancho Cravero, Nicolás Morán y Martiniano Valerga, entre otros.
Un dato crucial es que muchos de estos dirigentes lograron desempeños electorales notables en sus distritos con boleta corta, un hecho que fortaleció su posicionamiento local y los perfila como posibles candidatos a intendente en sus respectivas ciudades dentro de este nuevo armado. Esta amplitud refleja un pragmatismo territorial esencial, pero también introduce el desafío de consolidar una voz unificada sin que las tensiones ideológicas internas terminen por diluir el proyecto.

¿Un paradigma de federalismo local?
El movimiento es una respuesta directa al agotamiento de los modelos que ignoran las dinámicas municipales. La promesa madre de este espacio es, en esencia, un intento de inyectar una dosis de federalismo práctico a nivel seccional.
El éxito de este frente dependerá de su capacidad para trascender la mera logística electoral. El verdadero desafío será demostrar que la autonomía local no es un obstáculo para la acción coordinada y que este nuevo paradigma puede convertirse en un actor de poder relevante en la Séptima Sección. Por el momento, la experiencia es un indicador de que el poder político en Buenos Aires podría estar buscando una nueva y más horizontal distribución.
Esta nota de opinión tiene como fuente central al portal: Séptima Sección
