Día del Trabajador Rural: historia y presente de quienes sostienen el campo

Cada 8 de octubre se celebra en Argentina el Día del Trabajador Rural, en homenaje a quienes con esfuerzo y dedicación sostienen la producción agropecuaria del país y luchan por mejores condiciones laborales. La fecha recuerda también a Juan Bautista Busto, pionero en la defensa de los derechos de los trabajadores del campo.

Cada 8 de octubre se celebra en la Argentina el Día del Trabajador Rural, una fecha que busca reconocer el esfuerzo, la dedicación y el rol clave de quienes sostienen con su trabajo las bases del sector agropecuario, una de las principales fuentes de producción y desarrollo del país.

La conmemoración fue establecida en 1989 en homenaje a Juan Bautista Busto, un peón rural cordobés que en 1928 fundó la Federación de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATERA), una de las primeras organizaciones sindicales dedicadas a defender los derechos de los trabajadores del campo. Su impulso pionero abrió el camino para la creación de la actual Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), entidad que representa al sector en todo el país.

El Día del Trabajador Rural no solo busca rendir tributo a la figura de Busto, sino también visibilizar la importancia del empleo rural en la economía argentina. Desde la siembra y la cosecha hasta la ganadería, la fruticultura y la producción forestal, miles de trabajadores contribuyen día a día al abastecimiento interno y a las exportaciones que generan divisas para el país.

En este contexto, la fecha también invita a reflexionar sobre las condiciones laborales en el ámbito rural, la formalización del empleo, la capacitación y la seguridad en las tareas agrícolas. A lo largo de los años, distintas políticas y convenios colectivos han avanzado en la mejora de los derechos laborales, aunque todavía persisten desafíos vinculados a la informalidad y la estacionalidad del trabajo.

Para muchos, el 8 de octubre representa una oportunidad de reconocer la labor silenciosa y constante de quienes trabajan la tierra, enfrentando las inclemencias del clima y las exigencias de una actividad que requiere esfuerzo, conocimiento y compromiso.

Compartir