El intendente de 25 de Mayo, Ramiro Egüen, reflexionó, en sus redes, sobre el impacto de la ordenanza que habilita allanamientos y el secuestro de motos involucradas en maniobras ilegales, una herramienta que —según afirmó— ya muestra resultados contundentes en materia de seguridad y convivencia ciudadana.
Egüen recordó que el caso de Celia Sequeiro fue un punto de inflexión para la comunidad. “Lo ocurrido con Celia no solo nos conmovió; reveló un problema profundo: la anomia, la conducción irresponsable y el desapego a la vida propia y ajena”, señaló. Para el jefe comunal, esas conductas reiteradas “terminan generando tragedias perfectamente evitables”.
El Intendente aseguró que aquel hecho lo llevó a tomar decisiones firmes. “Lo que empezó como un accidente se transformó en un llamado urgente: convertir el dolor en una política pública que proteja a todos”, expresó. En ese marco, explicó que elevó al Concejo Deliberante la ordenanza que finalmente fue aprobada: “Asumí un compromiso claro: acompañar a la familia de Celia y honrar a la ciudadanía con decisiones concretas”.
A un año de su implementación, Egüen destacó los resultados. “Realizamos 34 allanamientos con altos resultados positivos. Los indicadores de siniestralidad bajaron de forma comprobable: menos accidentes, menos lesiones graves, menos familias atravesando un dolor evitable”, afirmó, subrayando que los efectores de salud “confirman esa mejora día a día”.
El jefe comunal también destacó el impacto territorial de la medida. “La estadística respalda lo que se siente en las calles: más orden, menos riesgo, menos ruidos molestos y más convivencia”, dijo. Además, remarcó que otros distritos de la región ya solicitaron la ordenanza para analizar su implementación. “Eso demuestra que 25 de Mayo dio un paso que muchos no se animaban a dar”, aseguró.
Egüen sostuvo que el problema excede lo local. “Estamos frente a una cultura del ‘todo vale’ que erosiona la convivencia y pone vidas en riesgo”, advirtió. Y planteó que la respuesta debe ser comunitaria: “Ordenar la vida en sociedad no es imponer, es construir. Necesitamos una comunidad que diga ‘basta’, que acompañe y que entienda que cuidar al otro también es cuidarse uno mismo”.
Finalmente, el Intendente reafirmó su compromiso: “Esta ordenanza es una herramienta transformadora. Nos permite volver al orden, a la normalidad, al respeto y al amor por la vida. Gobernar también es proteger y prevenir. Cada vida que cuidemos será una victoria colectiva”.
