Nota de opinión, por Agustín Pascual Faviano
Aun sin haber alcanzado el objetivo de colocar un concejal, los radicales seguimos convencidos de que este es el camino: la dignidad antes que la obsecuencia.
Defendemos nuestros 1.900 votos, ciudadanos que nos eligieron por sobre otras opciones. Representan el 10% de los votos afirmativos; quedamos apenas a 500 votos de obtener una nueva representación en el Concejo.
Este escenario adverso no nos debilita; por el contrario, nos reencuentra con nuestro ideario. Tuvimos como objetivo frenar el autoritarismo, y lo logramos. Ahora nos proponemos volver a representar desde la humildad.
Sabemos que somos una fuerza minoritaria, pero no por eso menos potente y vigorosa. No vamos a aceptar el ninguneo de ningún político: nosotros respetamos y exigimos el mismo respeto hacia nosotros.
La sociedad debe conocer la disparidad en la competencia electoral, cuando desde el oficialismo se manejaron todo tipo de maniobras y recursos, tanto económicos como humanos, para sacar ventaja.
A nosotros nos costó mucho llegar hasta aquí, y este es apenas el punto de partida de un proyecto a largo plazo. Sin dudas, salvamos el equilibrio político de 25 de Mayo.
Trabajamos hacia adentro y hacia afuera, con todos los veinticinqueños y con todas las fuerzas políticas. No nos detenemos en cuestiones de interna partidaria porque no es el momento de disputarlas.
No nos arrogamos la exclusividad de nuestros votos, pero sí afirmamos que son ciudadanos que eligieron nuestra propuesta. Quienes participaron desde otras fuerzas en esta contienda tienen nuestro respeto, aunque no nuestro apoyo, ni en principio el de nuestros votantes.
Continuamos con nuestro compromiso y la laboriosa misión de canalizar y expresar las demandas de todo el pueblo de 25 de Mayo.
El Radicalismo compitió provincialmente en Somos Buenos Aires y, en 25 de Mayo, seguimos la misma línea política. La alianza no obtuvo buenos resultados en gran parte de la provincia, y nuestra ciudad no fue la excepción.
La particularidad de nuestro distrito hace que el escenario sea aún más complejo, con un intendente ex GEN, ex La Libertad Avanza y vecinalista, que ha transitado por todos los colores políticos.
A partir del 10 de diciembre, el Concejo Deliberante es una incógnita. Allí la Unión Cívica Radical tiene a su concejal, el ingeniero agrónomo Guillermo Lance, en quien depositamos toda nuestra confianza para que sea el representante capaz de aunar la tan diversa y variada pluralidad de bancadas.
Otra vez, estamos en una misma dirección, la que nos identifica y nos impulsa; con ella vamos hacia el futuro y el encuentro con la gente.
Estamos para servir y decir lo que muchos callan, sin disfraces. Somos opositores, como lo afirmó en campaña la Dra. Squillaci, y eso nos obliga a ejercer con firmeza la oposición.
Construiremos desde el llano para llegar al gobierno que, como planteamos en la campaña, tenga como ejes la libertad, el diálogo y el consenso.