El alfajor argentino entre los diez primeros mejores postres del mundo

Un reconocido portal gastronómico seleccionó al alfajor argentino como uno de los mejores postres del mundo. 

El alfajor es uno de los manjares de la gastronomía argentina. Se enmarca dentro de nuestra cocina siempre mestiza. Un portal internacional de cocina elogió la golosina y la ubicó entre los 10 mejores postres de todo el mundo.

Se trata del sitio Taste Atlas. En el mismo consideraron al alfajor como el séptimo mejor postre del mundo, por detrás de las crepes, bombocado, tiramisú y otros. En el Top 100 se pueden ver algunos postres de diversos países del mundo como Italia, Francia, Estados Unidos, Perú, Brasil, Alemania, Australia, China, Países Bajos, entre otros.

Queso helado, crème brûlée, dondurma, soufflé de chocolate ysernik, son algunos de los postres que también forman parte del listado de ganadores y representan la tradición de los países seleccionados.

El sitio gastronómico describió al alfajor como “galletas tipo sándwich que consisten en dos galletas dulces redondas y desmenuzables con un relleno de dulce de leche o mermelada, entre ellas. Luego, la combinación se recubre con una capa de chocolate o se espolvorea con azúcar glas”.

Vale recordar que el nombre alfajor proviene de la palabra árabe “al-hasú”, que significa “relleno”. Por otro lado, aunque las galletas se pueden encontrar en toda América Latina, son originarias de Andalucía, España.

Y es que, cuando los españoles llegaron a América, trajeron sus comidas y tradiciones a lo largo del camino y, con el tiempo, casi todos los países de América Latina han adaptado el alfajor español para hacerlo suyo. Actualmente, en Argentina se pueden encontrar alfajores con diferentes sabores: dulce de leche, como chocolate, vainilla o varias frutas.

El dulce de leche también fue seleccionado

Aunque el alfajor es el gran ganador, el dulce de leche también fue elegido entre los mejores postres del mundo. Según el sitio Taste Atlas, “es un tipo de dulce de leche condensada originario de Argentina y Uruguay”.

Tradicionalmente, se elabora calentando leche de vaca azucarada hasta que se caramelice y adquiera una consistencia espesa, suficiente para actuar como untable, relleno para pasteles y tartas o aderezo para helado.

Respecto a su origen, “la leyenda dice que el dulce de leche se originó en Buenos Aires en 1829, cuando una doncella del líder argentino Juan Manuel de Rosas preparaba la lechada calentando azúcar y leche. Al dejarlo al fuego un poco más de lo habitual, notó que se había vuelto una sustancia de color marrón oscuro, y así nació el dulce de leche”, expresaron en el sitio oficial.