“Mechi” Garabano, la artista veinticinqueña que del mosaico funda universos

Su último trabajo tuvo que ver con un cartel corpóreo para la ciudad de Esquel. En esta entrevista explica cómo trabaja, cómo comenzó y adelanta lo que está haciendo. Además, claro, exhibe su pasión por el arte que ejecuta, que la atraviesa

(Por Leo Baldo)

“El mosaico es una disciplina milenaria que consiste en la conformación de una imagen a través de pequeñas piezas”, comienza Mercedes Garabano.

Las mismas, dice, pueden estar conformadas por diferentes materiales, piedras, mosaicos, azulejos, venecitas. Todo un conjunto que a la artista veinticinqueña le sirve para crear su propio universo. Luego lo exhibe.

“Particularmente uso azulejo porque es el material que me resulta más interesante. Lo trabajo con determinados cortes y herramientas y se pueden generar formas increíbles”, explica mechi, quien en cada pieza pretende que se perciba la calidez, el movimiento y la textura.

Para ella el azulejo es “rígido”, pero le “encanta esa técnica porque combina el desarrollo de su oficio, el desarrollo de una técnica y mi profesión de diseñadora gráfica”, cuenta.

Ella vuelca su creatividad y vuela con la imaginación.

LLEGADA

Llegó al mosaiquisimo de manera “casual”. Vivía en La Plata y trabajaba muchas horas frente a la computadora como diseñadora gráfica. “Me sentía ahogada, quería estar mejor”. Deseaba que su creatividad fluyera. Un día se encontró con un flyer de un taller de mosaico. “Ni idea lo que era”, expresa desde el otro lado del teléfono.

“Empecé a tomar clases en el taller, me empecé a fascinar y lo pude desarrollar de manera profesional cuando me volví a vivir a 25 de Mayo”, narra. Hace casi 9 años que reside en su pueblo natal y se dedica casi tiempo completo a esta disciplina que, sin dudas, le apasiona.

CARTEL PARA ESQUEL

En el último proyecto que trabajó fue en un cartel corpóreo para la ciudad de Esquel. Convocaron a 6 artistas de todo el país para que cada una hiciera una letra de la palabra Esquel. Asimismo, les solicitaron que representaran en cada letra una flor patagónica. A mechi le tocó la flor de amancay.

“Cada artista trabajó en su taller la flor con un archivo que nos mandaron. Ahí pudimos marcar nuestra impronta”, cuenta, pero ojo: “Yo no fui nunca a Esquel, si no que me enviaron el archivo y lo trabajé desde mi taller en 25 de Mayo y luego lo mandé por correo, embalado, con todos los cuidados necesarios para que no sufra ningún accidente”. El trabajo desde casa. Mosaico enviado, terminado. Llegó sano.

El proyecto fue coordinado por Bárbara Nocera junto a la Dirección de Turismo de la ciudad patagónica. Bárbara es mosaiquista y ordenó las piezas. El cartel está ubicado en el mirador del Río Percy, camino a Los Alerces, Esquel, Chubut. “Quedó genial y la unificación excelente”, agrega Mercedes.

“Es muy loco ver cómo queda cuando se trabajó desde la soledad de la casa”. Trabajo en equipo, le dicen. Los turistas no dejan de sacarse fotos.

Además, mechi relata que la convocatoria surgió porque conocían sus trabajos anteriores. “Hay una gran red de mosaiquistas en nuestro país y nos conocemos”, lo dice contenta, jamás pensó llegar son su sello hasta ahí.

QUÉ HAY

En cada proyecto en el que participó hay algo especial: “En los proyectos pongo algo de mi, el corazón, pero hay algunos que permiten volar más o con causas con las que yo adhiero, por ejemplo, el mural que hice sobre Malvinas en una escuela rural de 25”.

COLOMBIA, SU ABUELA Y DEMÁS PROYECTOS QUE LA ENORGULLECEN

También llegó a la bienal de Colombia. Mechi evoca: “Ahí tuve la posibilidad de homenajear a mi abuela lala que fue la primera artista que conocí y que me da mucho orgullo. El que hice en Miramar, junto a Paola San Juan, mosaiquista amiga, me gusta mucho y me enorgullece”. Todos los trabajos de mechi tienen algo que la emocionan. Sensible es la artista. Y sigue sumando: “Me gusta el que hice para la Plaza Democracia de 25 de Mayo y también tengo obras como La Quebradeña, que es el rostro de una chola y tuvo impacto porque las personas lo agradecen”.

FORMADORA

Actualmente, en su casa, tiene su taller de mosaico. Hay varios grupos y destaca que algunas estudiantes ya son mosaiquistas.

Mercedes a hecho murales de manera colaborativa en diferentes espacios de 25 de Mayo, y ahí pudo transmitir algo de la disciplina.

EL ARTE

“El arte para mi es difícil de definirlo, pero es expresión a través de la comunicación. Es algo que se comunica desde adentro usando medios que uno quiera. En mi caso es el mosaico, pero son sentimientos que tienen que ver con maneras de ver la vida en cuanto a cuestiones ideológicas, energéticas, emocionales. En el arte, más allá del recurso, siempre se exhibe lo que se siente”, sentencia.

Por último, mechi adelanta que se encuentra trabajando en un proyecto para la ciudad de San Pedro. Se trata de la Escalera de los Pescadores. Está compuesta por especies del río. A ella le tocó un Surubí. El método, el mismo que usó para el trabajo de Esquel. “Se va a estar inaugurando el 17 de junio y voy a estar yendo para allá. Además, estoy trabajando en un mural muy grande para 25 y con dos exposiciones para fin de año. Tengo trabajo para ciudades de afuera y para mi pueblo”, finaliza Mercedes Garabano, la artista que del mosaico hace un universo.