El asesinato de Morena y la mirada de la pediatra bahiense Silvia Eugenia Hiriart

En sus redes, el día del asesinato, la doctora realizó un posteo potente, claro y visceral. En este día sábado lo dejamos textualmente según lo subió.

EL POSTEO:

Hoy se cubrió de tristeza cada pensamiento de los argentinos. Lanús, se llenó de pena, de angustia y vio cara a cara ese rostro sombrío de la inseguridad que se esconde, a veces se niega, otras se ponen en un escalón distante, pero no es un tema resuelto y pone en peligro a cada familia. Pone en riesgo de perder la vida, aparte de pertenencias…

Hoy fue Morena, de sólo 11 años, que fue agredida en forma brutal mientras iba al colegio, por motochorros, con moto robada, que, para quitarle la mochila y el celular, le golpearon el abdomen a tal punto de lograr la ruptura de su hígado, sin dejarla con la posibilidad de seguir viviendo.

Desgraciadamente hay asesinos sueltos. Hay argentinos impunes que acostumbran vivir de este modo, a quienes la vida de otros no les importa, muchos ya no sienten como seres humanos ordinarios, porque su mente está quemada de sustancias, otros no tienen ni códigos morales ni corazón…Y encima muchos son “bandas” conocidas…pero no se hace nada….

¡¡Claro que los partidos políticos suspendieron su cierre de campaña!!Cómo no iban a hacerlo si la muerte de una niña les muestra la realidad diaria de la gente en esos lugares que se repite en muchos otros en menor o mayor medida!

Mientras la retórica parece envolver los discursos de los candidatos, la realidad les contesta como un cántico doloroso: Basta de injusticia, ¡¡de inseguridad!! ¡¡Permitan a los ciudadanos vivir en paz y libertad!! ¡¡Basta de cerrar los ojos y oídos!! ¡Basta de dejar la vida de los ciudadanos a merced de los asesinos que circulan libres robando vidas a cambio de elementos!!

Esta niña que perdimos de esta manera, no puede pasar como otras historias. Los asesinos tienen que separarse de los ciudadanos comunes. No pueden tener la libertad, porque la usan para matar.

Seguridad.

Justicia.

Justicia.

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