El gerente de la firma Cereales 25 de Mayo S.A nos concedió una entrevista. En la misma, desde una de las oficinas de la empresa que cumplió 45 años en nuestras tierras, habla de las expectativas para la siembra de “fina”, sobre los alquileres, las pérdidas en cosecha en el distrito, la relación entre entidades agropecuarias y gobierno. Además, reflexiona sobre lo que llama “un mercado invertido”.
(Por Leo Baldo)
Jorge Piñeiro es gerente de la firma que ofrece servicios de acopio, acondicionamiento y comercialización de granos. Comercialización de agroquímicos, semillas y fertilizantes, en nuestra ciudad. Se sumó al equipo en octubre del 2020. Es oriundo de La Carlota, Córdoba, pueblo con 14 mil habitantes y fuerte en producción agropecuaria. “Muy similar a lo que es 25 de Mayo”, destaca Jorge, quien desde el 2001 viene relacionado al campo.
“Por un amigo en común que tenemos con Luciano Garciarena presenté el currículum, tuve un par de entrevistas y quedé”, narra en la oficina ubicada en la planta, situada cerca de las calles 10 y 37.
Antes había trabajado en una corredora de cereales hasta que se “fundió”, comenta.
Jorge relata que está muy cómodo con nuestra ciudad y con los clientes de 25 de Mayo. No tiene acento cordobés. Típico de los habitantes del sur de Córdoba. 22 años con conocimiento sobre el campo.
Respecto a la siembra de la fina relata que “el tema fósforo, que es el que se usa para la siembra, que también se le llama -arrancador- no había problemas. No pasó lo mismo con la urea, ya que no había disponibilidad porque los proveedores la vendían en partes”. Se vendía lo que ellos querían, -pero eso se revirtió-, destaca.
En este sentido, manifiesta que fue el gobierno el que generó “las condiciones para que pudieran importar”. A lo que agrega que “la provisión de fertilizantes para la siembra de fina está asegurada. Para la gruesa me animo a decir que también, pero como el precio del fertilizante viene bajando, los proveedores no han tomado posición. No quieren comprar ahora algo que se va a vender en octubre cuando viene bajando”.

Asimismo, es esperanzador con respecto a la siembra gruesa. Las exportadoras, en el presente, no venden fertilizante pago a contado, si a “pago con granos, ya sea trigo o cebada a diciembre o pago con soja o maíz a abril o mayo; básicamente porque no quieren quedarse con los pesos en la mano. Te venden, pero financiado con granos”, reafirma el gerente de Cereales 25.
La montaña de pesos no sirve.
LA LLUVIA EN EL DISTRITO
Jorge acentúa en que las últimas lluvias en nuestro distrito “sirvieron y mucho. El panorama cambió muchísimo. Los productores pasaron de estar muy parados y muy quietos, con respecto a la fina, a acelerar abruptamente. Hay una demanda importante de semillas de trigo y de semillas de fertilizante”, comenta.
En Cereales 25 trabajan 11 personas, entre oficinas y silos.
“La gente empezó a sembrar”, asevera.
Respecto a las entidades agropecuarias para llegar a un acuerdo con el gobierno cuenta que no tiene información de primera mano, pero sí que lee los diarios y que parece que están negociando. “Entiendo que debe haber conversaciones arriba para lograr los objetivos que se desean”.
PÉRDIDAS EN COSECHA
Piñeiro no cuantifica en plata, pero si lo hace por cantidades: “Respecto a la soja, de lo que pensábamos recibir, va a llegar un 35 % con suerte y no mucho más que eso. Hubo una pérdida del 65 % para nosotros. En lo que respecta al maíz estaríamos entre un 55 % y un 60 % de lo previsto. Ahí hay una pérdida de un 40 ó 45 %.”. Datos desalentadores y conocidos para quienes habitamos la llanura que depende de la producción agrícola.
Por otra parte, recalca que producto de la guerra Ucrania- Rusia los insumos estuvieron “muy caros el año pasado. Hubo una explosión en precios, ya sea tanto en los fertilizantes como en los insumos químicos. Eso se fue manteniendo hasta julio y después vino todo en baja”.
Añade que la relación grano-insumo es “buena”.
ALQUILERES DE CAMPO
“Hay de todo. Vemos a muchos productores que no les ha ido bien. La mayoría, todos los productores agrícolas perdieron plata en esta zona y a nivel país. Claro que el tema es el tamaño del productor y del alquiler que tenga, pero cuando llega el momento de renegociar alquileres muchos no pueden continuar pagando de la forma en la que lo hacían, porque no tienen el grano”, relata.
En esta línea enfatiza que “el productor alquila a porcentaje, pero el dueño del campo prefiere que le paguen el alquiler. Ahí hay una puja”.
“En esa puja aparecen los grandes- se refiere a los pooles de siembra- que siempre terminan ganando en esta disputa, porque son los que tienen más espaldas y más posibilidad de financiamiento. El productor chico tiene menos espalda”, añade. Y aclara que “los productores chicos y los pooles de siembra compiten”. En nuestra zona hay entre 8 y 10 de estos grandes.

45 AÑOS DE ACTIVIDAD DE LA FIRMA
Desde que Jorge está en la firma plantea: “El objetivo era intentar crecer a paso firme. Somos una empresa de servicios. Nos enfocamos en darle lo mejor al productor agropecuario, para que cuando entre acá tenga todo y se vaya con todas las soluciones que necesita, ya sea en insumos, en financiamiento, etc. Y una cosa importante que quiero destacar es que, si bien la planta cierra, tenemos la guardia disponible para que sepa que estamos cuando nos necesite”, subraya Piñeiro.
MENSAJE A PRODUCTORES
“Pensando y analizando, estamos en un mercado invertido. Esto significa que el precio actual es más caro que el futuro y vemos que el futuro cada vez empieza a bajar un poquito más. Entonces, diría que si alguien piensa en sembrar no es un mal momento para tomar alguna posición para dejar algún precio marcado por las dudas de que la tendencia que hay a nivel mundial, que es bajita, se mantenga”, finaliza Jorge Piñeiro.
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